Qué Está Haciendo la Industria de la Almendra con Respecto a los Envíos y Otras Crisis

A pesar de que la demanda y la oferta mundiales se han satisfecho, ha sido un mal año para la industria de la almendra, especialmente para el principal productor de almendras del mundo: Estados Unidos. Por un lado, este año ha dejado increíblemente claro que Estados Unidos no puede seguir dominando la producción de almendras debido a varios factores climáticos.

Estos pueden estar o no fuera del control de EEUU, y sólo el tiempo dirá lo que ocurre. Sin embargo, ha quedado muy claro que Estados Unidos tiene que replantearse su gestión del agua o tendrá que despedirse del comercio de la almendra.

Por supuesto, esto provocará una pequeña crisis a nivel mundial, ya que Estados Unidos ha sido capaz de suministrar casi mil millones de toneladas de almendras al año. Otros productores simplemente no pueden competir. Entonces, ¿qué hay que hacer al respecto? 

Por desgracia, no es el único problema al que se enfrenta la industria de la almendra en 2021.

La Crisis del Transporte Marítimo y Su Impacto

La crisis mundial de los contenedores ha disparado los costes de transporte, lo que ha sido bastante preocupante para la industria de la almendra, que ya ha recibido malas noticias sólo de Estados Unidos. Sin embargo, los expertos creen que se trata de un problema temporal que -aunque continuará hasta 2022- se resolverá por sí solo una vez que la economía mundial vuelva a funcionar a pleno rendimiento.

Aunque la mayoría de los países han abierto sus fronteras y han empezado a comerciar, los efectos del COVID-19 siguen afectando a la forma de hacer negocios. Con los gobiernos de todo el mundo haciendo todo lo posible para convencer a todos los ciudadanos de que se vacunen, y algunos gobiernos incluso adoptando enfoques radicales en los que no se permite a la gente ir al trabajo sin las vacunas, todavía queda un largo camino antes de que las cosas vuelvan a la normalidad.

Después de todo, es importante recordar que los cierres han estado en vigor durante más de tres meses, el impacto de estos cierres (y las sucesivas sanciones que siguieron) ha sido masivo y no puede deshacerse en unas pocas semanas.

El mundo se enfrenta a una crisis de contenedores que las compañías navieras están haciendo todo lo posible por resolver, pero esto lleva tiempo y dinero. Se resolverá pronto, pero llevará algún tiempo.

Cuestiones Medioambientales y su Impacto

Sin embargo, el segundo mayor problema al que se enfrenta la industria de la almendra tardará aún más tiempo en resolverse, si es que es posible hacerlo. Al fin y al cabo, aunque todos somos conscientes de los efectos del cambio climático, es poco lo que se puede hacer al respecto.

Por un lado, está bastante claro que el cambio climático es la razón de las sequías de California, pero ¿hay realmente algo que se pueda hacer? Aunque se ha pedido una mejor gestión del agua, se ha convertido en una cuestión de seguir cultivando frente al uso civil del agua. Aunque los expertos han propuesto varias soluciones para los problemas de California, es poco probable que la política implicada permita una solución.

Al fin y al cabo, muchas instituciones políticas ya se han pronunciado en contra de cultivos como los almendros, que requieren mucha agua. En su lugar, se ha hecho un llamamiento a la producción de cultivos más "apropiados para la región" que requieran menos agua.

¿Qué significa esto?

El Comité Internacional de Frutos Secos ha tomado nota de lo que está ocurriendo en California, así como de su impacto en el mercado mundial de la almendra. Aunque se ha hablado del impacto medioambiental y de lo que se puede hacer para solucionarlo, ha habido un consenso general de que el estado actual de la industria ya no es viable. Los bajísimos precios de las almendras y los rendimientos de los cultivadores en el último año están afectando a los cultivadores de todas las regiones del mundo y no son sostenibles. 

Esto afectará en gran medida al crecimiento futuro de la superficie y la oferta si no se corrige en el próximo año. Los requisitos normativos, cada vez más restrictivos y cambiantes, siguen desafiando/impactando negativamente la capacidad de los cultivadores y manipuladores para suministrar almendras de forma fiable y rentable. 

La agricultura y la planificación sostenibles parecen estar en la mente de todos, pero lo que se hará exactamente es un misterio por ahora. Sin embargo, no hay duda de que hay que hacer algo y, aunque de momento no hay solución, no es correcto decir que el sector seguirá así. Proporcionaremos información actualizada sobre este tema en cuanto aparezca algo.


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