Los Economistas Tienen Una Solución Para La Crisis Del Agua En California (Pero Requiere Una Seria Consideración)
Los economistas sugieren que una forma eficaz de reducir la superficie es dejar en barbecho los cultivos que menos producen en función del agua que se gasta en ellos. Estos cultivos suelen ser el maíz y la alfalfa utilizados como alimento para animales. Pero estos cultivos no pueden ignorarse simplemente porque son los que menos compensación económica tienen.
En las zonas donde no hay escasez de agua, los agricultores pueden ganar dinero con estos cultivos de bajo valor. En lo que respecta a la agricultura, la producción de cultivos depende de la asequibilidad. Los agricultores más ricos pueden disponer de más dinero para sus cultivos y, por tanto, pueden permitirse plantar más cultivos de alto valor.
Pero en tiempos de sequía, es difícil abandonar los cultivos de alto valor, como la uva, porque ya se ha realizado una gran inversión. Además, si se abandonan estos cultivos, existe la posibilidad de que los propietarios intenten cubrir los costes y prescindan también de los trabajadores agrícolas.
Los trabajadores agrícolas son una de las fracciones más pobres de la sociedad, y sin duda merecen algo mejor. Pero si la sugerencia de barbecho se reserva estrictamente a los cultivos de bajo valor, como la alfalfa, que requiere mucha agua y se cosecha con máquinas, puede crear oportunidades de empleo para las personas.
Si las explotaciones pasan de los cultivos de bajo valor a las hortalizas, puede ser una buena idea recurrir a ello. Esto es especialmente cierto en un estado como California, que sufre escasez de agua y tiene un conflicto a la hora de distribuirla entre los agricultores y los ciudadanos.
La Respuesta a los Problemas de Agua de California
En un estado en el que sólo el 0,8% de la industria es agrícola, podría parecer una buena idea deshacerse de ella por completo. Al fin y al cabo, los últimos años han demostrado que California ya no está preparada para cultivar a gran escala.
Pero no es posible deshacerse completamente de una industria, dado el número de personas empleadas en ella. Aunque la industria cubra el 0,8%, en un estado como California, con una población de más de 40 millones de habitantes, sigue siendo un número importante de personas implicadas en el sector agrícola.