Cómo el Mercado de Ciruelas Pudo Protegerse de las Caídas de la Industria Derivadas del COVID
La pandemia ha afectado a varios ámbitos de la vida humana. Ha impactado en todas las industrias ralentizando las actividades económicas en todo el mundo. Sin embargo, la industria alimentaria fue una de las que menos se vio afectada. El mercado de las ciruelas pasas pudo protegerse de la caída de la industria derivada de la COVID de muchas maneras.
¡No Tener Sustituciones Ayudó!
En primer lugar, la ciruela pasa no tiene un producto sustitutivo. Es un fruto deshidratado que se utiliza en la elaboración de alimentos, postres, medicamentos e incluso bebidas. Como la ciruela pasa es un sustituto, nunca abandona el mercado.
Como los productores no pueden encontrar un sustituto u otra alternativa para el producto, su demanda nunca se agota. Así, su producción sigue aumentando, y el mercado de la ciruela pasa sobrevive.
La Demanda Se Mantuvo Igual
Además, la demanda de ciruelas pasas seguía siendo la misma. En realidad, en muchos casos, las ciruelas pasas se utilizaban como parte integrante de la dieta. Esto se debe a que tiene nutrientes necesarios para desarrollar un sistema inmunitario más fuerte.
El aumento de la curva de la demanda condujo a un aumento de la oferta. Como se producían más ciruelas pasas, las empresas seguían obteniendo beneficios, ya que la demanda de su producto no disminuía.
Los Precios Subieron, Pero Con Una Alta Demanda
Como la demanda de ciruelas pasas era alta, los precios empezaron a subir. Pero no por la razón que se podría pensar. Como el tamaño de la cosecha era menor debido a los problemas generales surgidos con la COVID-19, los precios tuvieron que subir.
En particular, el tamaño de la cosecha chilena era bastante bajo debido a las lluvias del verano. Por esta razón, los precios de éstas subieron, seguidos por los de todos los orígenes, como las ciruelas pasas francesas, serbias y moldavas, que también aumentaron.
Por el contrario, las ciruelas pasas de California no parecieron sufrir la misma suerte que sus homólogas sudamericanas. De hecho, según el informe del California Prune Board, la cosecha de 2021 concluyó con una ligera incertidumbre entre los productores y procesadores de ciruelas pasas.
La calidad general, el dulzor y los tamaños de la cosecha cumplieron los estándares de primera calidad que se esperan de California.
A pesar de la crisis del transporte marítimo, los envíos nacionales e internacionales han podido continuar a lo largo de 2021. El aumento de los envíos, combinado con la presión añadida por la escasez de cosechas en otras regiones productoras, ha hecho que los inventarios californianos, cuidadosamente gestionados, sean más ajustados.
El mercado de las ciruelas pasas adaptó formas de garantizar la higiene del producto que producían. No contrataron más mano de obra, sino que se mantuvieron en los límites de lo que ya tenían. Esto evitó que se produjeran más pérdidas de las que ya se esperaban.